"Los palmesanos" escriuen a Marce


Del Libro “Casialgo” de Marce López Sirer


 
 Aquesta carta, procedent d'un dels "Palmesanos" va ser dirigida a Jusan després de la defunció de Marce López .
 

EL ULTIMO ADIÓS  

          La habitación estaba vacía.

          Solo estabas tu, postrado en aquella cajita.

          Tu cuerpo inerte se perdía en el abismo.

          La única vida que había en la  habitación, era la de aquella bombilla.

          Tus manos estaban frías como el hielo.

          ¡ Dios mío ! , solo hace apenas dos horas que te fuiste y ya te hecho de menos.

          Tenías un corazón que no te cogía en el cuerpo.

          Tus ojos semiabiertos miraban fijos el abismo infinito.

        " Lágrimas de mujer apuntan al alba, y las risas ahogadas en dolor quedaron en el jardín " .

        " Te quiero amor, te quiero " .

          El hombre que paso de ser genio a ídolo de aquella juventud se fue con Dios en las manos.

        " Te quiero amor te quiero " .

 Descanse en Paz "EL HOMBRE DE PAZ"
 " EL HOMBRE "

 Se lo dedico a Juan. Su fiel amigo, su gran amigo. 6.5.94
Firmado y Rubricado: Mateo


Quatre de “Los Palmesanos”: David, Paco, Mateo i Javi

Marce va rebre alguna carta d'alguns d'aquells alumnes ... als qui nomenà "los Palmesanos".

Palma, 3 de Julio de 1993

Apreciado Marce:

             Hace pocas fechas me enteré de la próxima publicación de un libro escrito por tí, y a raíz de nuestra breve, pero afectuosa y, tal vez, calurosa, conversación telefónica, me he anima­do a escribirte estas letras. Más que nada quería hacerte saber mi afecto y profunda admiración a ese personaje tan pintoresco que me pareciste en un principio, y más aún a ese profesor de la vida que has sido en muchos aspectos para mí. ¿ Cómo olvidar aquellas tardes, dando vueltas y vueltas por Cala-Ratjada ?.

Acabando siempre, y con gran alegría para el que suscribe, en nuestro (tu) meditadero.

¿ Cuántas lecciones en aquellas historias contadas en 1ª persona, pero sin ánimo de protagonismo ?.

Tantas, tantas las lecciones, que estoy seguro no aprendí ni en un tercio. ¿ Y las putadas ?. ¿ Esas putadas que tanto me divertían cuando eran dedicadas a L. y que me cambiaban la cara cuando eran para mí.? ( recuerdas las flechas en la ventana de Elena ).

Tantos recuerdos agradables que no puedo expresar en palabras, ya que no soy un Marce. Tal vez con una: agradecimiento.

Agradecimiento porque me acogiste como a tu familia. Agradecimiento porque intentaste abrirme los ojos (y sacarme del cinismo).  Agradecimiento en suma porque te aprecio y quiero que sepas que aunque no soy millonario, como esos alumnos que no se podían pagar clases y tú se las dabas, tienes un cheque en blanco de mi corazón.

Solo espero que guardes y leas esta carta de un amigo, que dentro de su modestia, te admira. Simplemente.

            Dani"    

 

         " Una vez reunidas las fuerzas y el coraje suficientes, habiendo limpiado mi cara llorosa al recordar tan emotivos momentos, solo puedo decir que no solo he perdido a un gran y verda­dero amigo ( de los que hay pocos ), sino que también he perdido a la única persona, que me ha enseñado lo verdaderamente importante de la vida y a valorar los más altos sentimientos de amistad que se pueden llegar a conocer.

 

          Han sido dos años, muy cortos, los que he tratado con esta maravillosa persona, pero el primer día de conocerlo supe que el tiempo es lo que menos importa, incluso a veces las palabras, bastaba con un simple gesto para que yo enten­diera lo que él me quería decir o a la inversa. Su personalidad era tal que era capaz de entenderse con el ser más rebelde o con la persona más indomable, y al decir rebelde, si, me refiero a mi, porque siempre he sido un rebelde, pero el era mágico como un personaje de un comic "super­marce", era capaz de escuchar y comprender a todo el que por sus manos pasaba, de ayudar al que acudía a él en busca de comprensión, que no habían encontrado en sus propias familias.

 

          Tal vez yo no fuera de su familia, pero siento como si hubiera perdido algo de mi, echare de menos esos minutos, esas horas que pasaba animadamente junto a él, ahora ya no puedo más que acercarme a su tumba e intentar recordarle como a él más le gustaba, riendo y charlando con "Los Palmesanos" y con Juan y Caty (su familia), nadie puede consolarme en estos tristes momentos, ni a mi ni a sus fami­liares, ni al resto de "Los Palmesanos", pero el haber escrito estas líneas supone para mi, el poder decirle al mejor amigo que he tenido desde hace dos años, lo que no he podido decirle en vida.

 

          Vayan estas líneas en recuerdo de un buen amigo y mejor persona, de parte de un eterno alumno que siempre estará esperando una nueva lección aunque sea desde el cielo.

 

          Firmado: Francisco Javier Leal 

 

P.D. : Te doy esta carta a ti Juan, porque pienso y pensaré siempre que tu eras la persona que más quería, para que la guardes con todo mi cariño hacia ti."