DIOS






 
 Del Llibre Casialgo de Marce López Sirer


 

  

¡ Oh DIOS ! , yo te admiro, no solo porque se te entiende Creador de Todo y en el espacio moras: Yo te admiro porque, creaste el ESPACIO y,  no sé como definirlo ni qué es el ESPACIO porque , el ESPACIO, siendo, no es materia ni fluido y es nada para mis sentidos perceptible: es quizá, un concepto aunque sea una realidad que la mente comprende y, si así és,  y de la nada lo hiciste; de nada, nada hiciste pero, de no haberlo creado, nada más hubieras podido crear, con toda tu omnipoten­cia, de todo lo que creaste, ya que,  no habrías tenido sitio o lugar donde colocarlo  y, en  mi ignorancia, entiendo que, no puede existir cosa que fuere, si carece de lugar donde ubicarse...Nada, ni estrellas o planetas,  ni animales, plantas o piedras  ni hombre  y,  sin  hombres,  no  hubieras  podido  Crear  almas  y, sin almas, nadie te habría comprendido ni conoci­do tu existencia; desde mi diminuta apreciación humana  de  las  Divinas  ocurrencias.

Yo , no sé, Oh DIOS, si tienes forma  o sustancia,  sí  TU  mismo,  eres  un  milagro... No  sé...

Pero, sí sé que, poco a poco, me vas llevando de TU mano, a tu diestra y, desde mi incomprensión, algo que, desde la misma  realidad tan real, me nutre, voy concibiendo TU existencia sin la realidad  que al cerebro que me diste, sin comprender, le nace un aroma inexplicable que, en un atisbo, algo  compren­de

Y, si alguna vez, subido a la cuádriga de mi racionalismo o en confusión por la multiplicidad de las iglesias,  dudé de TU existencia, en forma o sin ella; fué más por un desencanto de no comprenderte o por un dolor de no alcanzarte, que por evidencia contundente en la propia razón. Pero, poco a poco, ¡Oh DIOS!..., voy entendiendo de tu existencia cierta, desde el propio razonamiento: de que, si ser  eres, con forma o sin forma,  en algo que nunca supe ni sé; Sí desde la razón que me diste y, con el mismo hombre realista, ahora ya más maduro, creo vislum­brar, precisamente por percibirme ahora, un hombre más pequeño ante la visión que entraña la sola idea,  realización y creación del ESPACIO. A partir de esta, TU posibilidad, cualquier otra de TUS creacio­nes, me parecen simples elementos que, una vez el ESPACIO  creado,  quisiste  poner  en  él...

Y digo que, aún  tan lejos en la cortedad del don que me hiciste, al darme la virtud de seguir en el camino de lo que, a TU SEMEJANZA, me quisiste, me veo muy todavía, en un minúsculo camino andado a ese fin por TI concebido.  Pero ya sintiendo un ápice de TU mano en mi mano, presiento que: " si  un  algo  hay,  de  un  algo  procede"..

En esta hora estoy y, con ansia, las otras horas  espero.

 

                                                                            ***

 

Compartit per Caty Martínez i Joan Sancho "Jusan"