No tendré enemigos.
       Si los hubiere, tendrelos al alcance de la piedra de mi mano o lejos de su piedra.
       O al alcance de mi conocimiento de sus intenciones o lejos de su conocimiento de las mías.
       O cerca de mi palabra por si cupiera sembrarle de amigo.

       ***


Del Libro "Casialgo" de Marce López Sirer
--Caty Martinez,depositaria del Libro--